STRACQUALURSI - GOLEADOR DEL APERTURA 2010

El delantero de Tigre y su conquista.

Ni Bernabé Ferreyra - el mortero de Rufino; también crack de River - ni Juan Marvezzy - máximo goleador de la historia de Tigre - consiguieron lo que Denis Stracqualursi logró en este Apertura que anoche finalizó bajo el cielo de Avellaneda.

Por primera vez en esta vida de 108 años el club de Victoria tiene a un máximo goleador de un torneo. Con su cabezazo de ayer para dejar último a Independiente,
el ex atacante de Gimnasia y Esgrima de La Plata completó una campaña notable:
con 11 goles, alcanzó a Santiago Silva (Vélez) en la tabla del rubro.

Este rafaelino de 190 centímetos llegó a Tigre y en apenas un semestre se ganó un lugar en la historia. Once gritos en 19 partidos (18 de ellos como titular) lo pusieron en un lugar inesperado considerando sus antecedentes. En el equipo del Bosque había jugado 46 partidos y apenas marcó seis goles, desde su debut en el Apertura 2008 (el 22/11, en el 1-1 frente a Racing Club).

Cuando quedaban apenas once minutos para el final, llegó el corner desde la izquierda de Ramiro Leone y apareció la cabeza implacable de Stracqua - como le dicen los hinchas - para ganarse otro pedazo de historia: su gol significó el primer triunfo de Tigre ante Independiente de visitante desde 1918, aún en días de amateurismo (en 26 excursiones en el profesionalismo, jamás había festejado).

"La verdad no lo puedo creer. Esto es muy lindo. Me pone muy contento por mí, claro; pero también por lo que pude brindarle a Tigre hoy y en todo el campeonato. Y por suerte llegamos al objetivo de 25 puntos" dijo Stracqualursi, al borde de una emoción grande. Agregó: "Esperaba tener un buen torneo, pero esto de ser goleador superó todo. Estoy muy contento. Es un buen modo de empezar el año".

Era la primera escena posterior al partido en el Libertadores de América y el 22 - ese número que eligió el delantero por su filiación con Gimnasia - tenía una alegría que no le cabía a nadie en su cuerpo grandote. Se abrazó con sus compañeros y también con el técnico que nace y que en el confía, Rodolfo Arruabarrena.